Después de la feria, llega el momento de quitarse el traje de flamenca y darse cuenta de lo bien que nos lo hemos pasado. Todo ello al ver cómo ha quedado nuestro traje claro. 

Seguro que aprovechaste muy bien el día y ahora te das cuenta de tooodas las manchas que te llevas de recuerdo ;)

Así que toca el momento de dejar tu traje estupendo para la próxima, ¿y cómo consigo que se quede tal y como lo compré? Te preguntarás. 

Para ello te dejamos unos sencillos pasos con los que podrás hacerlo tú misma. 

1. Es muy importante que no se deje mucho tiempo sin lavar el vestido después de haberlo utilizado, ya que cuanto más tardemos en quitar las manchas más fácil será que éstas se queden de por vida o que necesites pagar por un servicio de lavandería. 

2. Debes lavar el traje a mano, nunca a máquina y siempre con agua fría. Primero le daremos un primer enjuague sin nada en el agua para quitar la primera suciedad. Posteriormente podremos acompañar el agua fría de de abundante sal o vinagre. No recomendamos el lavado en seco. 

3. Nunca utilizar lejía, ya que además de quitar las manchas estropearíamos el color del traje. Una pena. 

4. Os recomendamos que descosáis las enaguas antes de lavar el vestido y lo hagáis aparte. Esto también os ayudará a que pese menos y sea más manejable. 

5. En cuanto al secado, no debéis escurrirlo y sí colgarlo directamente en  un lugar con sombra de manera horizontal. Nunca uséis secadora. 

6. Por último, a la hora del planchado es mejor que lo hagáis con el traje del revés y a media potencia. 

Ya puedes ver como con tan sólo 6 sencillos pasos puedes tener tu traje como el primer día. 

¡Ahora a ponerlo en práctica!